sobre mí
Con el tatuaje, la tinta se convierte en una promesa, una forma de echar raíces, de redibujarse, y la piel en un lugar de recuerdo, de proyección, en el lienzo de nuestras historias.
sobre mí
La imagen siempre me ha fascinado, de hecho mis estudios son de cinema, pero las diferentes subculturas en las cuales he crecido me han llevado a buscar una práctica artística que pueda romper la frontera entre la realidad y lo posible, una práctica que permita realizar las visiones de cada une sobre su propio cuerpo. Cuando se logra, el tatuaje se convierte en una práctica de modificación corporal terapéutica.
El cuerpo es un testigo de todo lo que experimentamos y el tatuaje es un medio para crear memoria. A través del tatuaje, me pienso como una artesana que puede ayudar a crear la narrativa de cada persona que viene a verme.
Por eso, el proceso es muy importante para mí, tanto antes que durante el tatuaje, la cuestión del consentimiento es crucial en una práctica que implica el cuerpo, y cuidar este proceso permite crear confianza con cada persona.
La historia de
mi nombre
Muchas personas me dicen que Bezkrovny no es un apellido que vende muy bien, porque nadie se acuerda de como se escribe… Pero tiene una historia que no quiero olvidar.
Olga Bezkrovny era mi abuela, emigró de Rusia en 1919. Era una mujer bajita y digna, cuyo cuerpo ha vivido más de nueve décadas (incluyendo una revolución y dos guerras) y a pesar de todo, tenía la piel más suave del mundo. Bezkrovny se podría traducir como “quien no tiene casa”. Mi madre es la única que aún habla Ruso en mi familia y no quería perder toda esta parte de mi historia. Bezkrovny tattoo viene de ahi, de la ternura y de la memoria.


Inspiración
El dibujo es un momento de respiro, de silencio tranquilo frente a un mundo que puede llegar a ser muy duro. Por eso me gusta dibujar plantas. Empecé con mucha botánica y me he acercado al ornamental para disfrutar un poco más de libertad en el movimiento, adaptar mejor cada proyecto a la anatomía del cuerpo. Trabajo líneas finas y whipe shading porque me gustan los detalles.
De vez en cuando me piden abstracto y lo disfruto mucho. Es un proceso que me enseña a soltar, a buscar la flexibilidad en las representaciones.
Hay miles de técnicas en el tatuaje y tengo mucha curiosidad para unas cuantas. Siempre me pongo una meta, llegar a dominar una técnica (que puede tomar años) y luego aprender una nueva. Una a la vez, pero varias.

¿Algo MÁS sobre mí?
He crecido en París, rodeada por la cultura hip-hop, el grafiti, y algo de rock. Rodeada por prácticas de pintura que buscan reaproriarse el espacio privado y público, embellecerlos.
He habitado muchos espacios resignificados, he organizado eventos colectivos LGTBQI+ durante una década, y me he movido bastante. Más allá del arte, lo que me interesa son las cuestiones políticas que mueven el mundo y las problemáticas que se encuentran en la industria actual del tatuaje.
